lunes, 7 de mayo de 2012

Fingir por Lidia González Zoilo

(...)Vale, de hecho voy a ir más lejos y voy a cerrar los ojos y voy a imaginar que jamás has existido.
Eso quiere decir que nunca salimos de aquí de la mano,
que nunca me besaste tras decirme que te había encantado mi espectáculo, ni por supuesto me abrazaste, acariciaste o dijiste que yo era lo mejor que te había pasado en la vida.
Que no me llevaste a tu casa, ni te viniste a vivir a la mía.
Que nunca aprendimos a dormir juntos, a cocinar a medias y a repartir las tareas de la casa.
Que jamás me hiciste reír, llorar, dudar, volar y temer todo al mismo tiempo.
Que no dejé de verte, que no me distraje con mi trabajo, que jamás te di de lado y nunca, nunca te cansaste de esperar.
Que no nos distanciamos poco a poco, que no nos perdimos el uno al otro y nunca, nunca te fallé.
Que no me prohibiste que te llamase, que no desapareciste para siempre, que no me volví loca de pena, ni por supuesto lloré.
Que no me agarré a mi locura porque fue lo único que me dejaste tuyo.
Que nunca te escribí una carta, te dediqué un espectáculo o me sentí el ser más infeliz.

( gracias Lidia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario