lunes, 31 de diciembre de 2012


Qué lento el fluir de los días hasta mi futuro, que empieza de nuevo y se vuelca en una reverberación infinita de pasados. Qué es sino el invierno, que llega y dice no vengas que ya voy yo. Y se le ocurre traer en vez de champán y flores, pequeñas luces para decorar miserias, alguna mano que revuelve los botones de una caja de galletas y nieve virgen para inventar narices de zanahoria y envejecer unos guantes rojos.
Sin embargo, debe existir aquel lugar,  aquella primavera. Debe existir aquí en el frío, aquel mechón de pelo que trasquila soles, sueños, letargias. Alguien ha debido guardar para este exilio algunos condicionales que se cumplan, hojas que moquean lluvia, pieles salinas tendidas sobre la arena como un homenaje al mar. Alguien se habrá acordado del sushi en los platos, de la hojarasca en las veredas, de los versos para decir lo indecible y de aquellas cerezas para decorar de oídas la perdición de una tarde que cuelga los pies en el muelle.
En el intermedio de ese humo de pipa que entela de melancolía los cristales, tienen que ascender otra vez las cometas de Delhi como una mándala gigante cubriendo el cielo de posibles, es necesario que el presente asuma toda esa belleza y la adapte y nos resguarde del pasado, para que venga y no vuelva jamás aquel quizás, para que no regresen los tus sin claveles en la boca, y sangre azul de viajera y el resultado aritmético de la libertad que te di cuando al fin marché de ti para siempre.
Diremos adiós invierno con los brazos extendidos. Mejor no traspases el umbral si no vienes con aquella luz última robada de las copas de los árboles, sin la fragancia de las eras, de los eras. No entres sin la promesa de un largo trayecto solo de ida para que sea yo quien escriba y no la mitad que dejaste. 


domingo, 30 de diciembre de 2012


Las horas que quedan
Pasémoslas en el territorio hostil de los recuerdos.
Donde vamos a parar cuando al fin
Se detiene el tiovivo y el frío metal viene a las manos
Y el cielo abre una boca de estrellas que preguntan
Y la noche finge terminar con el día.
Deja entrar  aquella llama
Aquel fuego fatuo, amor fénix
como una pausa en el olvido.
Muéstrate en mí como te veía
Como te veo cuando te miro
A través de las cosas que a la vez te miran.
Ven a mí desde aquel pasaje
En el que vertías
caprichos y deseos sobre el calendario
y también locuras diminutas,
iracundas discusiones
complicidades incomparables
y gestos tiernos que te hacían
ciertamente ineludible.
Acércate como un tributo a lo que fuimos
con aquella tragedia que nos lanzaba
hacia un futuro lleno de abismos
en los que no quisiste caer nunca.

Déjame entrar
y conmigo todo aquello que aun te asusta
para que solamente por un instante
nos igualemos
en la frágil tentación del regreso.


sábado, 29 de diciembre de 2012

Conmigo, Chantal Maillard.

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"Yo soy la que dice yo más allá
del mí, de las repeticiones, sin
color, sin sentimientos.
Me equivoco si me apena su ceguera,
su ignorancia, me equivoco
si me causa dolor o alegría.
Comprendo entonces lo que aún no soy,
sé lo que no llego a ser,
veo el pliegue en el que me cobijo,
desde el que hablo.
Si me despliego, la expansión aún se tiñe
de una cierta tristeza y esto es
lo que me hace comprender que los hilos son fuertes
o, simplemente, mi deseo de que el otro,
los otros entren en la danza,
se desplieguen también y dejen de juzgar
el mí que tanto me hostiga, que dejen de crearlo,
que dejen de desenvolvérmelo,
de tirarme a la cara el vestido para que me lo ponga
y les sea más fácil relacionarse conmigo, les sea
todo más fácil o así se lo crean.
Que la desnudez no les avergüence,
que no me avergüencen recluyéndome en el mí."

domingo, 23 de diciembre de 2012

Violeta Luna.



Cuando pienso
en la lejana hilera
de los que me quisieron,
de los que me dijeron y me dieron
una palabra limpia
y un crisantemo fresco,
el alma se me pone como un río
que quiere regresarse y nunca puede
- El agua que se va jamás retorna
y el vals que se bailó
ya nunca es blanco -
Y cuando miro atrás
y me estremece el viento de esas tardes
y escucho entre los tilos esa música
el corazón me salta
como un payaso triste
que me quiere derrumbar un muro inmenso
y sólo se lastima

Mi corazón acróbata
ya nada puede hacer.
Perdió la edad del nardo,
perdió el rosado traje
y el danzarino vuelo.

Mi corazón cojea y ya no sueña.
Su pecho es un papel.
Mi pluma su muleta.

sábado, 22 de diciembre de 2012

(he dejado de buscarte y sin embargo
verte casualmente vivir
( en una imagen en blanco y negro
o un delirio)
anega de nostalgias mi garganta
me anuda a aquel dolor finísimo
como una lluvia caprichosa
que moja pero no evita
el coraje de una vida sin paraguas.)

pequeñas recaídas en usted.

martes, 18 de diciembre de 2012

Ven a mí Barcelona
con el trágico rocío
que humedece las flechas del asfalto.
Con ese vaivén de nostalgias
que se cuelgan del alma de las gentes
como tras las puertas
lo hace el muérdago
(blanquecino acusica de labios)
Ven a mí con esa bella tristeza
que nos hace sorber con la sopa
también algún silencio
Ven a mí con esa alegría contenida
de acariciar el dorso de una mano
de que en un jersey quede un cabello
de alguien que ya se ha ido.
Ven a mí
y no olvides tu colección de ausencias
tus sillas vacías,
tus nombres en mayúscula
que atraviesan el pasado para decir nunca.
Yo te espero en el fondo de una calle infinita
bébeme lentamente
devuélveme a un orígen azul
donde encontrándote me encuentre.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Nadja, Bretón.




Ya que existes, como sólo tú sabes existir. He creído poder decidir de otro modo, como recuerdo de la conclusión que deseaba darle antes de conocerte y que tu irrupción en mi vida no ha hecho inútil a mis ojos. Este final sólo cobra su verdadero sentido y toda su fuerza a través de ti.

Cervantes

Soberana y alta señora:

El herido de punta de ausencia y el llagado de las telas del corazón, dulcísima Dulcinea del Toboso, te envía la salud que él no tiene. Si tu hermosura me desprecia, si tu valor no es mi pro, si tus desdenes son en mi afincamiento, aunque me considere capaz de sufrir cualquier cosa, no podré sostenerme en esta cuita, que además de ser fuerte, es muy duradera. Mi buen escudero Sancho te dará entera relación ¡oh bella ingrata, amada enemiga mía! del modo que por tu causa quedo: si gustares de acorrerme, tuyo soy; y si no, haz lo que te viniere en gusto, que con acabar con mi vida habré satisfecho a tu crueldad y a mi deseo. Tuyo hasta la muerte

El Caballero de la Triste Figura

Pizarnik

Si te atreves a sorprender 
la verdad de esta vieja pared; 
y sus fisuras, desgarraduras, 
formando rostros, esfinges, 
manos, clepsidras, 
seguramente vendrá 
una presencia para tu sed, 
probablemente partirá 
esta ausencia que te bebe. 

sábado, 15 de diciembre de 2012

Girondo. Nocturno.

Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana.
Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos.
Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas.
Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón.
¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo,
y cuál será la intención de los papeles 
que se arrastran en los patios vacíos? 
Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras,
y en que las cañerías tienen gritos estrangulados,
como si se asfixiaran dentro de las paredes.
A veces se piensa,
al dar vuelta la llave de la electricidad,
en el espanto que sentirán las sombras,
y quisiéramos avisarles
para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones.
Y a veces las cruces de los postes telefónicos,
sobre las azoteas,
tienen algo de siniestro
y uno quisiera rozarse a las paredes,
como un gato o como un ladrón. 
Noches en las que desearíamos
que nos pasaran la mano por el lomo,
y en las que súbitamente se comprende
que no hay ternura comparable
a la de acariciar algo que duerme.

jueves, 13 de diciembre de 2012

te asomas a mí
quieres saber si te he olvidado
te aliviaría saber que te he olvidado
te reconforta saber que te he olvidado
Sin embargo,
a ti no se te olvida asomarte a mí.





Cernuda.

Unos cuerpos son como flores,
otros como puñales,
otros como cintas de agua;
pero todos, temprano o tarde,
serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden,
convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un hombre.

Pero el hombre se agita en todas direcciones,
sueña con libertades, compite con el viento,
hasta que un día la quemadura se borra,
volviendo a ser piedra en el camino de nadie.

Yo, que no soy piedra, sino camino
que cruzan al pasar los pies desnudos,
muero de amor por todos ellos;
les doy mi cuerpo para que lo pisen,
aunque les lleve a una ambición o a una nube,
sin que ninguno comprenda
que ambiciones o nubes
no valen un amor que se entrega.

martes, 11 de diciembre de 2012

GORGA.

La primera llum del dia entra per la finestra i el mirall s’obre amb delicadesa, com una bíblia de pàgines gairebé transparents. Descalça, em llevo del llit i m’acosto amb la intenció de llegir-me. Ja ho diuen, però, que l’ull no pot mirar-se a si mateix, ni la lletra pronunciar-se a ella mateixa –les rajoles, tan fredes, semblen fetes del mateix material que el silenci. Me’n torno al llit i m’arrauleixo sota el plomissol tebi de la teva son. Quan et despertis, mira’m des dels teus ulls, pronuncia’m des dels teus llavis, digue’m qui sóc des del teu ser.

lunes, 10 de diciembre de 2012

para dejar de quererte
necesito mucho más que este portazo.
más que este encierro en el hermético olvido
más que imaginarte feliz en ese rincón etéreo
donde jugueteas con lo cotidiano
y bebes té de vainilla
 y fumas tabaco y alguna evasiva
 para poder mirar de frente al infinito.

para dejar de quererte
deberán de inventar otras excusas
pues ya no tienen crédito
los que hablan de cerrar los ojos
y entregarse a ciegas
ni los que cartografían océanos
con la pretensión
de que la distancia
nos derrote.







domingo, 9 de diciembre de 2012


Yo que soy un collage
de todas las voces que dicen ven
y luego dejan de remar hacia mi orilla
como un alud de luz que desiste
y no llega nunca a repoblar la oscuridad.
Yo que soy de piel ajena
De tambores extraños
Que tocan músicas que jamás entiendo
                Que entienden músicas que jamás toco
Cortezas de árbol que mueren con mi sabia
Brotes de hierba que expiran bajo mi zapato.
Yo que soy este mejunje rarísimo,
de muchos otros tus que reverberan en mí
y me salpican de  transparencia.
 Y alborotan mi pelo y mis sábanas.
Y creen saber a contraluz
lo que por decreto
conoces solo tú.
Yo que olvidé el castigo
que merecemos los que ya no amamos.
Los que almacenamos labios ajenos
 Como quien junta el trigo para hacer pan.
Me entrego al desahucio de mí
Me abandono a la noble causa de la locura.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Borges.


Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.

jueves, 6 de diciembre de 2012



No soy capaz de cerrar ventanas.
Solo consigo
tapiarlas de raíces
en este intento mediocre
de olvidar del aire
tu aire
y de la luz
tu luz.

martes, 4 de diciembre de 2012





Convençuda com estic
de que la distància que ens separa
té una bessona molt més forta
capaç d'unir-nos temps en dins.

Pizarnik




Explicar con palabras de este mundo
 que partió de mí un barco llevándome.

lunes, 3 de diciembre de 2012

domingo, 2 de diciembre de 2012


Two years he walks the earth. No phone, no pool, no pets, no cigarettes. Ultimate freedom. An extremist. An aesthetic voyager whose home is the road. And now after two rambling years comes the final and greatest adventure. The climactic battle to kill the false being within and victoriously conclude the spiritual revolution. No longer to be poisoned by civilization he flees, and walks alone upon the land to become lost in the wild. - Alexander Supertramp May 1992.






( tenies raó)

jueves, 29 de noviembre de 2012

(catrin welz stein)


Embriagada por los aforismos ferlosianos,
emerjo a una superficie más azul.
Lejos ya de aquella cueva oscura
donde me dejaba proyectar como una sombra china
sobre una tela impermeable.
Aproximándome ya a un punto
en el que dejo a su suerte
al menos durante lo que dure el poema
ese amorío enfermizo, 
fruto perenne solamente en mis ramas.
Vamos a hablar,
Rafael, Walt, Mario
de esa red de peces ocre
que curva las cortezas,
que tiñe de matices la noche.
De esas hojas como manos
que acarician el pelo de algún dios indivisible
de esas motas de clorofila extinta
que al fin y al cabo 
llena de ayeres otoñales
la frágil memoria del invierno.
Y quedémonos aquí
Rafael, Walt, Mario
en el centro de ese dátil de luz
redondez lanzada al fondo de un estanque sin estrellas
restemos en el núcleo mismo de esa boya plateada 
que inmóvil socorre 
la lenta desolación de ese mar
todavía más inmenso
que alguien sin querer 
se atrevió a llamar cielo.

martes, 27 de noviembre de 2012

La invención de Hugo.



Como mínimo este frío polar
 mide de punta a punta un invierno.
Larguirucho que amarillea las uñas y la ropa
que nos hace creer esta unánime falacia
de que somos, solos,
mucho más que dos mitades.
 Dime, ahora yo,
con qué cara pido que se restaure
 aquella pequeña lumbre
que entrelazaba dedos
 cuando la flor era el lirio,
 y el poema un delirio de pétalos muy juntos.
Ahora quién va a negociar
El desequilibrio de las horas
O esa tierna insolencia
que pretendía el equilibrio de las hojas
al filo de la noche de un árbol.
Con que cara pido yo
Que la soledad no nos engañe
Si ahora le da el meñique a otra soledad
Y entonces tuercen juntas la calle
Hablan, qué sé yo, de heroicidades
Sin atreverse a jugar al cíclope
por si adivinan que en realidad
no hay nadie que las acompañe 
se sienten estafadas
y no nos dejan más estar así de solos
y tenemos que hacer ver que no es tan tarde.

Meira Delmar

(Klimt)


...Y no quise decirte: «Vuelve,
perdóname esta vez,
se me hizo tarde,
fue un pequeño descuido
de la vida, una leve
distracción del destino».

sábado, 24 de noviembre de 2012

Julio.




...Que mires más allá de mí, 
que me ames con violenta prescindencia 
del mañana, que el grito 
de tu entrega se estrelle 
en la cara de un jefe de oficina, 

y que el placer que juntos inventamos 
sea otro signo de la libertad..



good bye fall.




Y a poemazo limpio
Restarle a mi vida
tu ausencia.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

A. Pizarnik.

ahora
           en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada.

martes, 20 de noviembre de 2012

Elina Brotherus.

aun ando como quien cuenta octosílabos
el pulgar toca al índice
y ya van varios dedos, varios días,
despertares
recovecos del otoño.
En la absurda negación de tu existencia
el monótono sonido de tu vida
decora con su fondo de madera,
adorable y tan lleno de astillas
el teatro de la mía.
Algún día dejaré de prometerme tu olvido
y volveré a ese dulce innatismo
en el que todo tenía un nombre propio
y no esta pluralidad de comunes
contigo como pie de página.

domingo, 18 de noviembre de 2012

( foto de Zivko Risteski)



No nos damos cuenta de la importancia del Noviembre hasta que llega realmente el frío. Entonces encienden las luces que se extienden como un acordeón ficticio de cornisa en cornisa. Entonces nos apagan la ternura y ya es otro invierno y nos damos de bruces con ese gris marengo de las calles, con ese arrastrar los pies de los transeúntes casi humanos.
Supongo que no está tan mal que aquí y allá haya alguien que juegue a fumarse el gélido aire o que en una caricia un poeta fracasado mecanografíe letras de calor en el cristal de un coche. Supongo que es encantador el lento mecanismo de frotarse las manos como lo haría una mosca en un brazo, ceremonia macabra de regocijo. 
Pero yo es que le debo tanto a todos los noviembres de mi vida. Y eso que casi nunca estás, que casi nunca puedes ver en mí mi puro yo. Ahora que estoy de puntillas y puedo ver el desfile, y ya no siento que no me lo merezca. Estoy siendo libre, que presente más perfecto. Aunque siempre sea un poco de ti, aunque mi libertad sea un cautiverio reversible. 

sábado, 17 de noviembre de 2012

Ivonne Bordelois.







Sabes, amor,
el corazón
el corazón a veces está triste.
El corazón no sabe
adónde está su casa.
Hubo tanta traición y sin por qué
tanto olvido y sin cómo
hubo tantos
que nos dijeron sí y después no
hubo tanto
que no se supo ni sabrá
tanta carta
no contestada, tanta puerta
que se cerró sin causa
tanta partida sin adiós
tanto adiós sin palabras
tantas palabras
que no llegaron
nunca a decir
lo que quiso decirse.
Sabés, amor,
es tan difícil
juntar los pedazos
dibujarse una cara
de persona posible.
Hubo tanto desgarro,
el desencuentro
fue
tan fiero.
Y hubo fiestas también
-yo no lo niego-
pero después y antes de las fiestas
qué hacer con el rechazo.
con el hachazo bruto del rechazo.
Yo no comprendo, amor.
No sé que vine
a hacer a este mundo
en donde
el corazón está tan triste a veces
como un chico
llorando al fondo de una casa oscura
y es de noche
y nadie viene.
Sabés, amor,
no hay caso.
yo
no comprendo.


(fotografía de Alin Ciortea)

martes, 13 de noviembre de 2012

hago un testamento vitalicio
con la esperanza de que  heredes
mis gestos torpes
mis coquetas sibilantes
 y alguno de mis objetos.
Para cuando reúna el valor
de hacer pactos con la muerte
quizás habrá caducado
nuestro intermitente armisticio
y deba entonces pactar contigo
un olvido reticente
que nos duela en ambos brazos izquierdos.

computemos pues estos zapatos
aunque ya no soporte que hagan ruido solo
cuando se besan con el suelo de la biblioteca.
El jersey donde hago con la taza
una pequeña trinchera de manos
y esta batalla de papel
en la que mis poemas
pueden siempre un poco menos.
mi motocicleta que te dio la libertad
para que la escupieras como cáscara de pipa
y la cámara fotográfica
que llevó tu mirada
al hueco ulular de la remembranza.
…estos dedos rojos,
te los daría pero no sé mejor que no
pues son ya más del frío que  de mí
y no quisiera acabarte la paciencia con caricias.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Carta de Julio C. a A.Pizarnik.


"Hemos compartido hospitales, aunque por motivos diferentes; la mía es harto banal, un accidente de auto que estuvo a punto de. Pero vos, vos, ¿te das realmente cuenta de todo lo que me escribís? Sí, desde luego te das cuenta, y sin embargo no te acepto así, no te quiero así, yo te quiero viva, burra, y date cuenta que te estoy hablando del lenguaje mismo del cariño y la confianza –y todo eso, carajo, está del lado de la vida y no de la muerte.
Quiero otra carta tuya, pronto, una carta tuya. Eso otro es también vos, lo sé, pero no es todo y además no es lo mejor de vos. Salir por esa puerta es falso en tu caso, lo siento como si se tratara de mí mismo.
El poder poético es tuyo, lo sabés, lo sabemos todos los que te leemos; y ya no vivimos los tiempos en que ese poder era el antagonista frente a la vida, y ésta el verdugo del poeta. Los verdugos, hoy, matan otra cosa que poetas, ya no queda ni siquiera ese privilegio imperial, queridísima.
Yo te reclamo, no humildad, no obsecuencia, sino enlace con esto que nos envuelve a todos, llámale la luz o César Vallejo o el cine japonés: un pulso sobre la tierra, alegre o triste, pero no un silencio de renuncia voluntaria. Sólo te acepto viva, sólo te quiero Alejandra.
Escribíme, coño, y perdoná el tono, pero con qué ganas te bajaría el slip (¿rosa o verde?) para darte una paliza de esas que dicen te quiero a cada chicotazo.”



Alejandra aprovechó un permiso del psiquiátrico, y se suicidó con una sobredosis de Seconal).

Julio.








No me des tregua, no me perdones nunca. 
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que 
vuelves. 
¡No me dejes dormir, no me des paz! 
Entonces ganaré mi reino, 
naceré lentamente. 
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni 
guante; 
tállame como un sílex, desespérame. 
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo.
 Dálos. 
Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas. 
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces. 
No me importa ignorarte en pleno día, 
saber que juegas cara al sol y al hombre. 
Compártelo. 


Yo te pido la cruel ceremonia del tajo, 
lo que nadie te pide: las espinas 
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame, 
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.


miércoles, 31 de octubre de 2012


Nos ha durado demasiado
esta pequeña crisis
y no se marcha al cerrar la ventana
y no se endulza con nubes de azúcar ni respuestas.
Queremos permanecer en ella
al levantar la cabeza de la redondez del ombligo
queremos ser,
y digo más
quiero ser
esta parte oscura que me eres
ese aire de días impares y lluvia
que eleva bolsas de plástico
y atenúa la maldita prescindencia.

jueves, 18 de octubre de 2012


inmóvil donas al aire tu piel impermeable.
pero igualmente llueve
sobre el patio
sobre los gatos
sobre los charcos ahora cuencos de leche.

 Llueve de ausencia de tus lágrimas,
llueve
sobre los tejados,
los vértices
y los caños sin cuentos ni osos
que pudieran en otro tiempo
restarle a la noche un insomnio.

inmóvil recogida en un ombligo,
deshaces el azucarillo en el té, te calientas las manos.
observas las orillas donde se acumula el agua
volcada por todo el invierno que tú eres.
   Violento inmovilismo
capaz de redondear piedras,
sacrificar peces.

Llueve y quizás no recuerdes
el día en que te saqué a bailar
y llevabas por vestido la primavera
ahora caen junto a las gotas
reminiscencias de ese trazo
descuidado de tus pies,
del rastro de tu olor
golpeando las espaldas de la gente.  

 móvil de grullas que giran en círculos
me sube a la garganta una verdad
tu boca era de tierra 
la mía un brote
pero desahucias las flores, las carícias, los vaivenes
y en el suelo solo quedan los rasguños
de haber arrastrado nuestros sueños como muebles.

jueves, 11 de octubre de 2012

Miriam Reyes


...Primero se me hizo el mundo pequeño
luego yo
me hice tan pequeña como una ciruela
en algún lugar entre las paredes de mi estómago.
Tantas veces bajé buscando trastos viejos a este
sótano
que me quedé dentro
lejos muy lejos de hombres y ventanas.
Aunque quisiera
ya no podría ver nada afuera.

domingo, 7 de octubre de 2012

Ángela Botero L.



Alguien fuerte
debería venir
a abrazarme
como si yo fuera
toda su vida.
Como si yo fuera
la única razón
de su existir.
Sólo eso,
nada más.

viernes, 5 de octubre de 2012


El sexto amor o el endecasílabo
El soul, el jazz, el blues
Y esa blusita azul de mil botones
Unas manos grandes
Que desandan por las ramas.
La risa desatada
Burbujas de saliva entre tus pequeños dientes.
Un nuevo yo en tercera del plural
un remolino en el ombligo
un parpadeo, un silencio
esa taza roja donde apoyas los labios
cuando cae en el cielo la mañana.
El pelo suelto
el terco deseo de ser siempre hoy.

El séptimo amor o el dodecasílabo.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Anna Ajmatova

 
 
 
No, no soy yo, es otra la que sufre.
Yo no podría soportarlo. Que un
velo negro cubra lo ocurrido
y que se lleven las farolas…
Noche.

martes, 18 de septiembre de 2012

Presbicia del amor en el último otoño.



Diría tantas cosas si las palabras no me hubieran volado de los dedos. Por lo pronto despierto con la lengua escarchada de dudas. Sabe la noche el idioma de los gatos, la ciencia exacta en la que se desordenan papeles, cabellos, mundos oníricos que alcanzan quimeras de realidad mojada en leche.
Por lo pronto, intuyo una veta de ausencia en una piedra de río. La resaca y la fiebre me dictan tu nombre para que el sentido me lo tache. Cómo pararnos, Maga mía, cómo no buscarnos para encontrarnos eternamente.
Si rodamos como un garabato de niño, perdidas entre la ropa limpia de un domingo por la mañana.  Si rodamos en una suerte de ficción en la que el cielo y el suelo son aun un acertijo. Cuando alcancemos el abismo de nuevo, adictas al placer de dolerse, a la sed de no saciarse, recaeremos. Recaeremos, como siempre, en una enfermedad congénita que no tiene cura con la distancia. Y el melanoma en la piel del alma, dirá adioses con las manos juntas. Y yo con un dedo secaré tus lágrimas. Y colgaremos nuestros vicios para que les de el aire. No te me vueles, Maga mía, no te me vueles...

viernes, 14 de septiembre de 2012


Fabulemos alargando este soneto errante en el que somos dos. Menuda monstruosidad de individualismo te oirán teorizar tus vecinos del café y el asfalto, mi hermosa practicante de ojos cerrados. En cambio, yo hay palabras que no digo porque me vienen grandes. Puede que mañana sea un lastre considerar un himno ese tarareito tuyo con el que inundas la tarde. O ese reflejo en la ventana de tus manos algo exhaustas de tanto purificar la fruta y de ese recogido de dos segundos con el que el pelo se afina en la más cómoda de las posturas. Es innegable que tu soplido refresca el aire pero viene a veces demasiado cargado de excusas y de méritos. Repleto tu vuelo de nombres que en realidad solo delimitan. Tu libertad rococó tiende a eso a lo que tú siempre te acoges cuando una burbuja de lágrimas te estalla en la garganta.
Cuan diferente sería si no pusiéramos nombre a por ejemplo cogerse de la mano, a acercar los dedos a la piel en una caricia extranjera.  Ese sentir, oculto entre mil capas y varias conspiraciones, es una luz minúscula no apta para ignorantes ilustres. 

lunes, 27 de agosto de 2012

Decálogo de George Simoz


1.       Poeta, quedan prohibidas las palabras.
2.       Escribirás siempre con la sangre de tus ojos.
3.       Levantarás todas las piedras.
4.       Escribirás con el veneno del escorpión que encuentres.
5.       El silencio será tu única victoria.
6.       Desearás siempre el poema del prójimo.
7.       Serás siempre sospechoso, que nunca te reconozcan.
8.       Otro hará, con tus manos, la teoría de ti mismo.
9.       Serás a todas horas. Nunca estarás a tiempo.
10.   No permitirás que un poema te estropee una mentira.

jueves, 23 de agosto de 2012


Como un péndulo que vuelve siempre al punto exacto, cargado del peso del aire. Llego de nuevo a la ciudad que vio mi primer llanto, mis pies arrugados y en almíbar bajo la sabanita blanca. Regreso después de tanto color sangrando en las fachadas, después de tanto dolor de lavanda antes de ser violeta. País, región etérea que me hastía y me repugna, fascinante descontrol que me hipnotiza.  Baba de crisálida antes de ser mariposa, polvo del desierto antes de ser cometa. 
He enloquecido y mis ojos centellean en aquellas estrellas sabiéndose nativos de este cielo.   
Vengo aquí desde otro mundo, no para caer en lo mismo. Quiero salvarnos de esta vejez astilladora de almas, de este dejavú circular en el que te quiero y tú te dejas querer.
Traigo savia nueva, así que voy a ir apagándote las caricias.  

domingo, 22 de julio de 2012

Benedetti







...y yo que normalmente soy la vida 
me quedaré abrazada a tus huesitos 
incapaz de ser alma sin tus vísceras