martes, 29 de enero de 2013

Las carpas se han comido las palabras. Cuesta un poco creer que prefieran desnudar el silencio y salpicarlo con su grácil elemento acuoso sobre ese ajedrez ya sin pies, ni mochilas, sin reinas cabizbajas ni profanaciones al sagrado magnetismo de la literatura.  Como yo, el cielo se ha creído ese silencio y agacha  su cabeza nubilosa, parece cansado de zurcir horas de luz pudiendo agazaparse en la noche como un niño. Quizás para equilibrar las cosas me vuelvo funámbula de esa oscuridad reciente, viuda en ese velatorio de sombras y cortezas. Entonces me apoyo en mi pequeño altar de arcuaciones que se repiten con el mismo tesón que la eternidad de la piedra. Varias curvas después poseo los misterios de la tarde. Tiene rostro ya quien susurraba versos lorquianos recostándolos en mis plegarias como el pajarillo que se nutre de los dientes de un cocodrilo. Entiendo de espirales concéntricas de estanque, de zapatos blancos y fregonas, de manos que enganchan carteles en el muro, de sorbitos de café de 60 céntimos, de bolsos de piel sintética que no engañan a nadie.
Luego te veo pasar sin mirarme, ajena a un altar que no incluye ni cirios ni certezas con las que asegurar tus límites. Debe ser por eso que no me has visto con las manos bien juntas, confiando mi cuerpo a mis rodillas y mi alma a tu forma de andar sin mirarme.

domingo, 27 de enero de 2013



En el fondo siempre supimos
que uno de aquellos estrechos patios
sujetaría con sus brazos de alambre
nuestra colada un día.
Y que al hervir café
se escucharía un silbido
y quién va a ser sino el domingo
querellando contra el tiempo
por querer ser siempre
un poco más largo.

qué voy a hacer sin ti
ahora que sé que existes.

sábado, 26 de enero de 2013

No nos hizo falta que el sol nos transluciera los motivos. Solo asomarnos mutuamente, atravesar el dolor como un mago con espadas un contenedor de mujeres semidesnudas. Jamás fuiste la Maga. No hundiste tu mano en la nieve, ni pusiste tus sucios pies descalzos sobre el ladrillo mientras el tocadiscos llovía jazz sobre tus labios. Ninguna Madame Leonie te cogió la mano para leer la mía y jamás el Pont des Arts interrogó con su hierro a tus heridas.

 No fuiste tú la que pronunciaba Rocamadour fijando la lengua a los dientes, hueso que encuentra en la carne un húmedo huésped de dos segundos. En nada te pareces a una frágil flor amarilla, ni te sería suficiente un bizcochito, una pelusa.

 Pero este día, en el que veo a tu cuerpo estirado recortarse tras el muro del portal. Pero este día en el que socorro a tu mirada y sin querer lloro, y siento como me arden de pura tristeza las orejas. Y me marcho en el silencio más sonoro porque entiendo que te vas y conozco tu dicha y envidio al océano desbocado que esculpirá pasiones sobre tus dorados muslos y no será el océano sino alguien que te estará queriendo más de lo que yo supe. Pero este día, entiendo al fin que no nos hizo falta nada más. Que jamás serás la Maga y sin embargo, Maga mía, nada puede sujetar ni tanto amor ni tanta ternura.



http://www.youtube.com/watch?v=guvY8Qbac7E)

jueves, 24 de enero de 2013

Últimamente no hago más que preguntarle al invierno si tu frialdad es también pasajera.

Rossetti




Qué será ser tú.
Éste es el enigma, la atracción sobrecogedora
de conocer, el irresistible afán de echar el ancla
en ti, de poseerte.
Qué será la perplejidad de ser tú.
Qué, el misterio, la dolencia de ser tú y saber.
Qué, el estupor de ser tú, verdaderamente tú y,
con tus ojos, verme.
Qué será percibir que yo te ame.
Qué será, siendo tú, oírmelo decir.
Qué, entonces, sentir lo que sentirías tú.

miércoles, 23 de enero de 2013

Maldestre cor ple tot de melangia
oblida’t ja de viure en el que et deixa
en aquella ombra greu que no il•lumina
on les paraules es precipiten
 cap a un passat obtús que mai retorna.

N’ets lliure i has de comprendre
que resta encara un marge
 on l’aire arriba net
i el mar toca de bon matí les cases
i els nens acumulen al fons de cubs de plàstic
petxines de colors, palets de fusta
algun cargol marí i records menuts de mare
que van ballant dances de platja
tot fent girar vestits de flors
i prou. Que ve la primavera.

Mira els teus llavis de batec
 plens de sal quan escorres les cortines
Confereix-te sense límits
 que no hi ha dol que pugui comprimir-te.

La vida que no estàs vivint et vol
no subjectis el seu cos
i que voli temps amunt
sense l’excès del teu amor tossut i inacabable.
I tu que pots ser sols tu a la meva mà
queda’t i gaudeix dels crits de les gavines.

Deixa't temptar pel que encara està per vindre.

miércoles, 16 de enero de 2013

Joan Margarit, L’EXPLICACIÓ

De bon matí, a l'hora que els carrers són plens de nens i nenes anant cap a l'escola, se sent que l'aire té una altra dignitat. N’hi ha que van a escoles petites amb jardí i mestres que no els alcen mai la veu. Nens amb gestos difícils, com recordant algú perdut dins l'aire. Els seus pares, sovint, ploren quan estan sols. Es triga tant a entendre. Per això no hi ha mai dues oportunitats. Però aquests nens no ho sabran mai, em dic, pensant en el somriure que, angoixat, sento com es va esvanint. Uns quants records és tot el que ara em queda per explicar-me a mi mateix que és en l’amor on m’he deixat la vida

domingo, 13 de enero de 2013

Solo bajo el amparo de la noche
Pueden perpetrarse
delitos de carne o
los actos más voluntariamente metapoéticos.
Solo cuando se rinde el día
 y cae a horcajadas sobre una montaña oscura
 puede escribirse, por ejemplo,
una luna sobre el lago cristalino de tu espalda.
Un lunar sobre la negra piel del blanco firmamento.

 Solo cuando los objetos son sombras,
a veces incluso otros objetos,
pueden tus labios ser sinalefa de los míos
 pueden tus miedos borrarse en mis paredes.
Y así homofonizarte
y que todo suene a ti:
que estalles en el mundo
con esa dulce estructura de existirme
hasta que nos venza el sueño,
prolépsis que tienta a la mañana
en la que te marchas
                                y contigo mi poesía.

Pizarnik y Cortázar (ELLOS)


Toda la noche hago la noche.
Toda la noche me abandonas lentamente como el agua cae lentamente. Toda la noche escribo para buscar a quien me busca.


"No puedo dejar de nombrar a Alejandra Pizamik, porque Alejandra era la cultora de la noche. Una noche con Alejandra terminaba cuatro días después. Con ella hemos batido records de permanencia despiertos. Yo tenía toda la energía de la adolescencia y ella estaba despidiéndose de esta vida, porque ya no le interesaba el achanchamiento de la Argentina de ese momento. Yo creo que ella fue un crimen perfecto, como mucha belleza que ha muerto suicidada. Se dio que se tenía que morir o morir, porque no podía vivir más. Y la patria que encontró, su patria nocturna, era justamente el único momento en que estaba en paz, porque no se inmiscuían en su secreto mundo. Entonces las noches con ella pasaban tipo una semana de noche eterna que era más allá de la noche y del día, porque dormíamos de día, de noche vivíamos, Ella escribió el libro Las palabras y las noches, que habla también del peso de lo nocturno. Estábamos en su casa y decía: "Los viejos de arriba me molestan". Porque los vecinos de arriba iban y venían al baño y hacían ruido con los zapatos. Entonces decidimos asustarlos, atamos en dos palos de escoba un par de zapatos y caminábamos al revés por el techo, y a los tres minutos la mujer gritaba espantada: '¿Quién anda ahí?". Al final logramos librarnos del taconeo de los viejos. La noche era siempre eso: ella escribiendo, leyendo sus poemas...
Las noches duraban los días que te permitía tu energía. Todo ese mundo quedó en su obra, porque cuando Alejandra escribía se volvía parte del poema. Había que verla. Una noche llegó Olga Orozco, con una botella de Norton blanco. Alejandra dijo: "Te voy a presentar a la más grande poeta de la Argentina". La Orozco con su botella leía poemas como nadie y Alejandra se arrodillaba como una especie de novicia ante el relato."

sábado, 12 de enero de 2013


¿que diría Julio?
tú y yo lo sabemos
hablaría de ti
de cómo te recorre el humo
y anida el gris en tu boquita
de cómo se quedan los labios ajenos
esperando la tempestad de besos
que, a su vez

esperan
tras el amasijo de dientes
verse nacer,
hablaría de la forma en que cierras las manos
cogiéndole la camisa al mundo
para que ni dormida se te escape
de como configuras las formas de la manta
y la esculpes con tus formas
como un eco de color que repite curvas y abismos
y en el que caigo como una peonza
cuando gira demasiado cerca del borde de la mesa.

jueves, 10 de enero de 2013

A Gemma.


Cuando pasan a través de ti
laten los objetos
con sus cuerpos diminutos

Tú los tocas con la cálida superficie
del anverso de tu párpado
tú los tocas al cerrar los ojos para abrir el mundo.
Como quisiera acurrucarme allí
como un embrión seguro de su no existencia
y ver el borroso paso de tu mirada, 
transformar lo invisible en visible
el pávido vivir en palabras.

Cómo quisiera sorber en silencio
de ese cordón infinito 
que te ata a una verdad más celeste
visionaria de irrealidades
transeúnte del viento
y ser tus ojos un minuto
cuando se desordenan las manos
o se inviste un brazo
tras el largo pasillo de la manga.
Cómo quisiera aferrarme a esa esfera gris
tan tuya
poeta errante de taciturna dulzura
cuando quedan restos de pan en el mantel
y alguien hace café y es prácticamente enero
o cuando tras el invierno
se pliegan por última vez las mantas
y los geranios comienzan a desplegar sus pétalos.





Gemma Gorga.





“Perquè tot es repeteix
Algún dia tornarem a trovar-nos.
En el mapa fixarem un país 
a igual distància de les preguntes i de les respostes
I aleshores comprarem un parell de bitllets
Amb l’esperança secreta que l’avió
mai arribi a destí.”


martes, 8 de enero de 2013

Demasiado.


Nunca se puede decir demasiado.
No es demasiada la lluvia
Cuando se observa no demasiado cómodamente
Tras un cristal, bajo una manta.
No se aprieta con demasiada fuerza
La mano de alguien que va a dar a luz
No hay demasiada nata para ese bol de fresas
Ni demasiada gente aplaude un ballet
O la suave voz de un poeta.
No es demasiada la nostalgia
Con la que la noche vuelca en mis ojos tus estrellas

De la misma manera no puedes irte demasiado
Siempre habrá algo que te retenga
En ese límite entre el exceso y la falta.
Y cuando quieras regresar jamás podré decirte
Lo siento, es demasiado tarde,
 ya son demasiados cafés sin ti
demasiada sal, demasiadas lágrimas
Ni tan siquiera podré argumentar
Que te quise demasiado
Porque por una vez
excepcionalmente
demasiado sería, demasiado poco.
Fer-se gran es reconèixer
que no m'agafaràs mai més del dit petit
que llar es pronuncia
més aviat com un pronom
que et sobrevola i et deixa enrera 
( llavors, ma petite fleur, 
forat blanc 
que expulses llum,
com d'insignificants resulten
les cases inclinades
els somnis,  les vidrieres)
Fer-se gran
vol dir aceptar-me al fi, extrangera
i que jo et sigui així 
un adéu de tornada
o una petita àncora 
que et pengi del coll 
i et recordi aquells matins 
en els que, entre els llençols,
et sabies més de mi que del mar. 


domingo, 6 de enero de 2013

Gabriela Mistral.


Escóndeme que el mundo no me adivine.

Escóndeme como el tronco su resina, y
que yo te perfume en la sombra, como
la gota de goma, y que te suavice con
ella, y los demás no sepan de dónde
viene tu dulzura...





Deja que hiera
que sangre
que escueza
deja que apriete
que ahogue
que extravíe
que arrugue
Deja que arrastre
que someta
que queme
que pierda

el golpe
la herida
la sal
las manos
el cuello
 media vida
los poemas
los cabellos
los sueños
cualquier posibilidad

ahora dame una coctelera
de palabras
y te ofrezco sentido
perdóname, amor,
 si olvido
la sensibilidad.








miércoles, 2 de enero de 2013


Una petita llum regalima per la finestra
Sembla que vulgui avisar-nos
de la gravetat de les hores
Que a la nit ha anat recolectant vapor
Per entelar-nos els vidres.
Una petita llum fa justicia al desig
I s’escola entre tu i jo
Entre la u dels llençols
I et configura vibran-te com mil dits
Fins a desfer-te.
I ens dicta inconfusibles:
Dos pròfugs de foscor
Que retallen el perfil de l’aire
fins a dir prou a la puresa.