In fraganti,
me ha pillado a solas
el mes de abril.
Mi soledad enfila tan de vacío
las veredas.
Sin reparar en las manos cruzadas
En el polen y la casuística de verter
labio sobre labio
labio sobre cañitas
que sorben jugo de la
fruta fresca.
Mi soledad no quiere respuesta alguna
Solo el descenso de Dante
La debilidad ante las flores de las ramblas
Que premeditan el amor
Poniéndole una fecha.
Adiós soledad
Que ya no quieres ir conmigo tampoco.
Y eso que compartimos almohadas y lluvia
Y nos dijimos palabras agudas llenas de frío
y eso que me mascaste despacio
para después escupirme sobre la oscuridad del cielo.
Pero yo me quedo con tu luz
Para iluminar tu belleza
Que ha atardecido de ego.
las palabras de poetas
Que hablan de tus ídem
Bajando como tú
tan de vacío las veredas.
tan de vacío las veredas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario